miércoles, 25 de marzo de 2015

Así se explicaba.

¿Cómo se explica?
Que haya mas vida en tus besos que en China.
Que haya mas fuerza en tus manos para levantarme que en todos los luchadores de sumo de Japón
Que el brillito de tus ojos cuando me miras me de mas luz que todos los soles de la galaxia.
Que verte sonreír tenga mas magia que todas las hadas del país de Nunca Jamás
Que esté mas segura entre tus brazos que en cualquier parte de este y de cualquier otro universo.
Y es que tus besos son la vida, me reviven.
Tus manos son la fuerza, me rescatan.
Tus ojos son la luz, son MI sol.
Tu sonrisa es la magia, me transforma.
Y es que tus brazos son el único lugar donde quiero estar, incluso si te digo que no, no me creas, siempre siento que si.

¿Cómo puede ser? 
Que tus palabras me calmen mas que prender diez sahumerios.
Que tu mirada me de mas paz, que escuchar el sonido del mar toda la tarde.
Que tus abrazos curen mas rápido que cualquier cosa que te recete un médico.
Que aparezcas en todos mis sueños
Que te extrañe hasta cuando estas al lado mio.
Que todo sea mas lindo, mas feliz y hasta mas fácil, cuando estoy con vos.
Y es que escucharte es la calma, me olvido del mundo cuando me estas hablando.
Tu mirada es la paz, es transparente. Te miro y veo lo que sentís. 
Tus abrazos son el remedio universal, la droga mas sana y mas efectiva.
Y es que cuando sueño despierta también cuenta como sueño. Y es que solo apareces cuando pienso en vos. Bueno, siempre.
Y es que te extraño siempre porque no quiero tenerte lejos nunca mas.
Es que me das vuelta el mundo. Sos todo lo lindo de este mundo, en persona.
 Sos la felicidad en envase de ser humano. 
Y es que si hay amor todo se simplifica, se terminan los desvíos, es un camino de ida. 

Y así se explica.Tarde pero (¡Menos mal!) no tan tardeCómo después de enamorarme de vos, jamás podré enamorarme de nadie mas. Resulta que eras el amor hecho hombre. Mi amor. 

lunes, 23 de marzo de 2015

...

Mientras tanto, en un universo paralelo hace uno y dos meses... yo estaba tan enamorada de vos como ahora.

-y jugabamos al chinchon evidentemente- 

domingo, 22 de febrero de 2015

¿Todos merecemos un final felíz?

Primera vez que se me ocurre el título antes que el contenido de lo que voy a escribir.
Se de qué voy a escribir: mi vida en los últimos meses. Pero no se por donde arrancar.
Siempre fui "chica disney". El príncipe azul, el chico perfecto, el encuentro inesperado, el primer beso soñado.... que se yo. El año pasado me di cuenta de que, quizás, de esa forma estaba teniendo una visión un tanto conservadora del amor (caso contrario a todos los demás aspectos de mi vida)... y pensé: el amor hace la revolución... revolución=amor, amor= revolución, rEVOLución; ¿Cómo puede ser que un sentimiento asociado a la revolución, a la lucha, a lo impredecible, el cambio, al "estar preparado para lo que se venga", (cosas tan familiares en mi, en mi forma de pensar la política, mi carrera, la sociedad, la familia, y demás), yo lo esté queriendo hacer estático? 
Me dí cuenta de que el 90% de todos los conflictos de mi 2014, tuvieron que ver con eso. Con ir a lo seguro, con buscar una historia fantástica que tener para contarle a mis hijos en un futuro...
"Creer es crear"... me creé una historia, me la creí, la estanqué, y de esa forma se terminó, no avanzó. 
Me di cuenta de que el amor no es buscar una historia maravillosa para contar, con príncipe, canciones de fondo, gente festejando a tu al rededor.. 
Me dí cuenta de que esa es la historia que te cuentan las películas, "la del final feliz"... la que tiene un final. Por algo la película dura hora, hora y media, y no dura toda la vida. Por algo la película termina, y no te enteras nunca mas que paso con los protagonistas.  
Pero el amor es otra cosa... 
Amor es pelearse todos los días por decidir quien dejo destapada la mermelada, porque a los diez minutos la pelea termina en un abrazo y una carcajada
Amor es ese "dejá, yo lavo los platos, vos quedate acostada". Y viceversa.
Amor no es que te lleve el desayuno fifí a la cama; es que te despierte con un mate y un beso. Y viceversa
Amor es ese "Termino de rendir y voy a tu casa a dormir la siesta". Y viceversa.
Amor no es ir a cenar afuera todos los días, ni que te cocine una "Cena romántica"; es cuando ninguno tiene ganas de cocinar y comen fideos con manteca.
Amor es estar lista y esperar media hora que el termine de estar listo. Y viceversa.
Amor es no saber, a falta de otra expresión, ¿¡Qué carajo quiere el otro?! y terminar riéndote de eso.
Nunca sabremos que es lo que quiere el otro, porque ni siquiera el mismo lo sabe, y ¿Sabes que? también de eso se trata el amor:
"Hoy te quiero un poquito mas, mañana te quiero un poquito menos, pasado me quiero ir a vivir con vos, y al otro dia te quiero echar, y cuando termine de sacar todas esas cuentas me rio, porque no te puedo amar tanto."
Amor es querer al otro para siempre en el sentido de: todos los hoy, no mañana ni ayer, porque ayer ya se fue y mañana no llegó, entonces, ¿Cuál es el verdadero "para siempre"¿El "y vivieron felices para siempre" que aparece al final de las películas, y no sabes que pasa después?¿O el beso de buenas noches y de buenos dias de hoy, de la realidad?. 
Amor es lo que yo tenía, y lo cambié por un "amor de película". Un amor de mentira. Ya entendí por qué me salió mal. Quizás algún día lo tenga de nuevo. No lo sé, quizás el amor no se tiene, el amor se siente. 
Ojalá algún día vos lo puedas volver a sentir.. conmigo o con quien sea. Ojalá yo lo siga sintiendo con vos, o con quien sea. Lo importante es que sea real. Como el que sentíamos. Como el que nunca sentimos por nadie mas que por nosotros. Que lo podamos volver a sentir.

Empecé escribiendo esto, pensando en una conclusión que antes creía: que todos nos merecemos un amor que tenga un final felíz. Pero el amor el revolución, es cambio... lo que ahora creo, después del huracán de sentimientos que vengo experimentando, es que:
 lo que realmente nos merecemos todos, es un amor que no tenga final.

jueves, 5 de febrero de 2015

sábado, 31 de enero de 2015

Quizás-


Quizás debí haber intentado una vez más. Quizás no supe distinguir entre amor propio y orgullo. Quizás, esa vez, tu reacción estaba perfecta, y solo esa vez debí haber agachado la cabeza y pedir perdón, no todas las anteriores. Quizás debí haberte escuchado cuando me dijiste (con muchísima razón): “Por favor, nosotros tenemos que estar juntos porque nos amamos”. Quizás no me esforcé lo suficiente. Quizás estaba un poco cansada de escuchar que “era la última vez” para esa actitud, y nunca lo era.
Quizás debiste haber intentado una vez más. Quizás no supiste distinguir entre amor propio y orgullo. Quizás, mi reacción estaba perfecta, y por lo menos esa vez debiste haber agachado la cabeza y pedir perdón, como no hiciste en todas las anteriores. Quizás debiste haberme escuchado cuando te dije (con muchísima razón) que “es de cobarde largar todo por un error”. Quizás no te esforzaste lo suficiente. Quizás estabas un poco cansado de mis errores, y mis intentos fallidos de remediarlos insistentemente.
Quizás tu carácter no estaba bien. Quizás si no fuera por tu actitud, indiferente, no estaría escribiendo esto. Quizás si no fuera por esa actitud, ahora estaríamos dándonos todo el amor que nos tenemos. O quizás si no fuera por esa actitud, nunca me hubiera dado intriga conocerte. Quizás si no fuera por esa actitud, nunca me hubiera enterado de cuanto te amaba.
Quizás esa actitud no era el problema. Quizás el problema fue no darme cuenta. Quizás el problema fue pensar que tu carácter era el problema, y el mío estaba bien.
 Quizás mi carácter no estaba bien. Quizás si no fuera por mi actitud, insistente, no estaría escribiendo esto. Quizás si no fuera por mi actitud, ahora estaríamos dándonos todo el amor que nos tenemos. O quizás si no fuera por mi actitud, nunca me hubiera dado intriga conocerte. Quizás si no fuera por mi actitud, nunca me hubiera enterado de cuanto te amaba.
Quizás mi actitud no era el problema. Quizás no hubo problema. Quizás nos inventamos un problema. Quizás lo hubo y lo olvide. 
Quizás debí haberlo olvidado en el momento que lo inventamos. Quizás debiste haberlo olvidado en el momento que lo inventamos.
Quizás no debimos haber olvidado que era imposible estar separados.
Quizás cuando se empieza a pensar, hay un culpable. Quizás cuando se sigue pensando, se encuentra otro culpable. Quizás no haya culpables. Quizás seamos los dos. Quizás cuando empecé a escribir esto no sabía que iba a terminar descubriendo, que quizás el error fue creer que el otro tenía la culpa. Quizás el error fue creer que queríamos más que el otro. 
¿Quizás el error fue amarnos?… no, definitivamente no. Definitivamente, quizás, casi seguro, el error fue olvidar que nos amábamos.

Quizás nunca encontremos cual fue la razón, problema. Pero quizás ahora tengamos un problema aún mayor. Quizás ahora tenemos todo para recordar lo que olvidamos, y no lo estamos haciendo. Quizás tenemos miedo. Quizás el miedo es infundado. Quizás yo tengo más miedo a vivir sin vos que a tener que volver a escribir una lista de hipótesis de por qué no funcionó. Quizás no tenga que volver a escribirla. Quizás esta vez sea para siempre. Quizás no. Quizás tengamos volver a arreglarlo, y empezar de nuevo. Quizás ahora podemos empezar de nuevo. Quizás estemos acostumbrados a tomar con la cabeza decisiones que se toman con el corazón. Quizás podamos revertirlo. Quizás no quieras. Quizás si. 
Definitivamente yo si quiero. Definitivamente, te espero. Definitivamente, te entiendo. Definitivamente, me quedo en esta postura.
 Definitivamente, estamos unidos, atados, destinados, condenados, el uno al otro.